Agradecimiento

Dejar de beber no es curarse ni recuperarse si uno está enfermo sino simplemente abstenerse. Y la simple abstinencia no es recuperación.

La recuperación puede ser dura y sacrificada, pero es hermosa y gratificante porque cuando aprendes a vivir sin alcohol y a superarte venciendo tus propios miedos avanzando y haciendo las cosas bien, muy poco te importan las adversidades por el simple hecho de que ya no tienes temor a afrontarlas tal como eres.

El agradecimiento es la mejor medicina

Tener buena memoria, acordarse siempre de quiénes somos y de dónde venimos, saber que somos unos privilegiados por haber recibido instrucción y ayuda profesional cuando más la necesitábamos y especialmente ser agradecidos, para un enfermo alcohólico que no bebe y está en continua recuperación, evolución y crecimiento personal … es la mejor medicina que existe.

Dejar atrás la arrogancia y el orgullo, los días de flagelación y tortura mental por las consecuencias del consumo, la falta de credibilidad y respeto que nos ganamos a pulso cuando consumíamos, el recuperar y subir la autoestima y volver a actuar con respeto, responsabilidad y madurez, es una experiencia tan maravillosa que hay que vivirla para poder describirla con detalles.

Ese inconformismo tan propio del ser humano de que siempre quiere y necesita más sino parece que existe un vacío… los alcohólicos no nos lo podemos permitir. Nuestra recompensa es vivir en paz, tranquilos, sin percances y conflictos permanentemente, vivir con calma, sentir y contemplar.

Pienso que cualquier enfermo alcohólico rehabilitado que se tome su dosis de agradecimiento diario tiene muy difícil perder la referencia de su enfermedad, por lo tanto, tiene muy difícil regresar a el estado en el que vivía cuando bebía.

Visualiza nuestro vídeo pinchando en el enlace o la imagen.

https://youtu.be/PhA4eyTej6k

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